A ti que me hiciste daño, a ti que me has marcado:
Posiblemente no sea muy bueno estarte escribiendo, tal vez esté errando pero de menos siento que me estoy liberando, y es que aun después de todo no logro entenderte, no logro comprenderlo. ¿Cómo entiendo el por que me hiciste sentir que no era nada? ¿como entiendo que jamás fue suficiente el amor que yo te daba? ¿como? si mientras me rompías sentía que estaba más viva.
Y si, lo se. Se que no lo merecía, que en realidad yo si lo valía, que eras tu quien no lo sentía. Se que te han hecho daño y que tu no pudiste evitarlo y terminaste imitando. Es por eso que tengo que decirte, que tengo que explicarte por qué no debes seguir así.
¿Tienes idea de los demonios que me incrustaste? Tal vez no lo sabes pero aun sigo buscando malherida el resto de mis partes.
Temo cuando alguien me dice que me quiere, también tengo miedo cuando me piden que me quede. Temo amar y ser amada, temo ser yo y no encajar, me asusta mucho el que me vuelvan a utilizar.
Por ti encuentro un pecado y un juicio al verme en el espejo, por ti es que he dudado de todo lo que he soñado.
Me hiciste difícil el poder creer, me gastaste la energía, me volviste tímida la risa.
Rompiste mis fotos y manchaste mis letras, me hiciste pensar que nadie incluyéndome a mi misma me iba a amar, me hiciste creer que no iba a poder, que el mundo rosa yacía a mis pies.
Pero hoy tengo que decirte, hoy tengo que contarte que con todo y ello yo no puedo odiarte, que aunque se que como humano vales madre espero que el tiempo se encargue de en tu sitio acomodarte. Que cuando me destrozaste pude ver cada una de mis partes, que cuando estuve en el suelo encontré más fuerte el deseo de alcanzar el cielo. Que cada día me siento valiente al enfrentar mis miedos, que desde la oscuridad pude aprender a andar, que desde que me dejaste sola aprendí a estar conmigo y pude aprender a ver lo que tanto había escondido. Que aunque este rota, aun se brillar y que aunque tengo miedo sigo teniendo la capacidad de amar. Porque justo en el suelo es donde pude de nuevo impulsarme, que cada día estoy aprendiendo mejor a amarme, que me estoy enseñando desde cero a poder valorarme.
Porque si el espejo me ha juzgado, he sido yo misma quien ejerce de abogado y ha sido por mi que como hermes me he hecho unos zapatos alados. Que no es tu boca la única de la que recibo halagos, que no seré el cisne enlamado en las aguas de tu lago. Que cuando por ti deje de conocerme, empecé a buscarme, que mientras más me descubro, más de mi quiero enamorarme, que ya no eres tu mi motivo, que soy yo mi principal objetivo.
Si, he escuchado las piedras que lanzas a mi ventana, si, puedo notar sobre mi nuca el peso de tu mirada pero hoy soy más fuerte que eso, que fuera de ésta carta tu nombre ya no está en mis versos. Que ya mucho he ganado porque de menos he soltado el candado, porque al día de hoy ya no deseo caminar a tu lado.
Si, te lo digo a ti que me has dañado, a ti que me has empujado, a ti que con esto te digo al fin que de tu tacto radioactivo me he curado.
Chica saudade
domingo, 17 de febrero de 2019
martes, 1 de enero de 2019
Looking for myself: Day1
01 de enero,2018.
Hoy es el primer día del año. Fue un buen día que transcurrió en compañía
de gran parte de mi familia. Comí quizá más de lo que debía pero no faltaron
las risas.
Hoy se sintió como una nueva oportunidad para comenzar y realmente
la quiero aprovechar.
Hoy me siento con la energía suficiente como para querer
buscar mil maneras de lograr las metas que apenas voy trazando, como si hoy
quisiera luchar por esos sueños que celosamente me guardo en secreto. Si, puede
que sea porque a penas es el primer día pero hoy principalmente quiero
proponerme hacer de este nuevo comienzo un viaje mágico. Se que no será fácil,
que van a venir días en los que sienta que me esfuerce al doble pero no quiero
rendirme. Hoy quiero amar y valorar l que tengo, sonreír y sentirme dichosa por
ello. Hay una cosquillita en mi alma que me dice que este es mi año, que voy a
lograrlo.
Si, es cierto que de él espero muchas cosas, como mis
temidos veinte, como que sonría al reflejo solo por verme. Habrá algunas otras
que quizá no saldrán como tanto espero pero me comprometo hoy a no decepcionarme
por ello. Se que aunque ahora mismo todo esté tranquilo vendrán tormentas que
quieran la dicha empañarme pero esta vez seré dura para cuando intente
derribarme. Voy a encontrar la manera para ser una mejor versión de mi misma, voy
a luchar por amar cada pequeña cosa de mi y por encontrar el camino que quiero.
Este año tengo que lograr vencer algunos miedos, tengo que buscar la manera de
hacer las cosas correctas. Tengo que ser mejor para mi, porque valgo mucho y a
penas lo estoy descubriendo. Cambiaré algunas cosas que quiero por fuera pero
dentro haré un remake completo para sacar lo que no es bueno.
Este es mi año, voy a tomarlo.
Al final de esta jornada necesito tener algunas cosas
claras:
11)
Soy hermosa y me merezco amor
22)
Un granito de fe mueve montañas
33)
Creer en grandes cosas atrae grandes cosas
44)
Cada día es una oportunidad de hacerlo mejor
55) Debo dejar de quejarme y comenzar a actuar
66)
Valorar y valorarme
77)
Tengo un propósito
88)
Perseverando alcanzaré mis sueños
99)
Todo llegará a su tiempo
110)
No más miedos, que brille mi ser entero
lunes, 31 de diciembre de 2018
Destinatario: 2018
Hoy es el día de noche vieja y como buena amante del cliché
quiero aprovechar para romper algunas cadenas. Creo que al igual que en navidad se ha colado algo de
nostalgia por debajo del umbral, pero se que no es algo que no pueda soportar.
Oh, 2018…
Debo admitir que me pesa un poco el ver tu agonía, me
entristece tu partida, pero quiero que te marches con todo lo que ha venido
contigo. Si te apetece, puedes dejarme las risas, si tú quieres déjame aquel
cálido abrazo y los buenos momentos. Si te apetece, si no es así puedes
llevártelo, no haré ningún berrinche.
¿Sabes? Te aposté mucho y conseguí poco. Te aposté incluso
más que a mi misma obteniendo solo mal por ello, pero esta vez quiero que sea
diferente. Creí que contigo vendría mi amado, que obtendría, aunque sea un poco
de lo soñado, pero me cambiaste drásticamente los planes. Te llevaste a algunas
personas sin permitirme asimilarlo, me hiciste despertar de golpe y vaya que me
costó demasiado. Me hiciste besar la lona, me dejaste sintiéndome sola, con
cosas que quizá eran solo de joda.
Me rompiste sin miramientos, pero hoy tan solo quiero
agradecerte por ello. Gracias 2018 por ser todo lo que no esperaba, gracias por
sacarme tantas lágrimas. Gracias porque me has dolido, gracias porque ahora
quiero cambiar de camino. Porque hoy siento haber entendido la importancia de
amarme, de cuidarme. Porque hoy que te estoy despidiendo me doy cuenta que eras
necesario en mi libro, porque hoy no espero más que aquello que debe estar. Si,
pensé que te marcaría con una estrella dorada en la antología de mis años, pero
al final erré al esperar que contigo las cosas comenzarían a marchar.
No quiero herirte con mis palabras, incluso si tu pareces
haber roto cada uno de mis huesos.
No fue realmente tu culpa, fui yo la que no supo ser madura.
Porque contigo he tropezado mas de lo que me pudiese gustar, pero lo cierto es
que he aprendido y hoy solo quiero estar tranquila conmigo.
No se como
explicarlo, pero de alguna manera siento que te agradezco, incluso si no
comprendo.
Lo cierto es que no lo hago. No entiendo por qué lo has
arrancado de mi lado, no entiendo por qué muchas velas se han apagado o porque
muchas puertas se han cerrado. No entiendo por qué se han caído algunas
estrellas, no entiendo por qué se han cortado los hilos de tantos caminos…
Pero gracias porque se que me has dejado un presente.
Gracias porque incluso si no es muy grande guardaré bien esta esperanza que has
escondido entre mis piezas. Gracias porque se que es un dos por uno, que la fe
viene incluida a ella.
Gracias porque siento que me conozco un poco mejor mientras
recojo mis partes, gracias porque puedo apreciar mejor que nunca en esta
oscuridad, gracias porque ya no tengo miedo de lo que vaya a pasar. Gracias por
lo que he perdido que se ha llevado el temor de no saber mantenerlo, gracias
por lo poco (a mis ojos mucho) que ahora tengo. Gracias porque me haces iniciar
de nuevo, gracias porque se que lo que ahora dejas me hará más fuerte, gracias
porque te vas con mi suerte.
Se que pudo ser mejor. Se que sí, pero en gran parte de ello
quien lo arruinó fui yo y creo que al final, ni siquiera me arrepiento, pues debajo
de la maleza he encontrado nuevos sueños que apenas se están asomando, que apenas
van brotando.
No se que venga con ese ultimo año joven, no se como
empecemos o como terminemos, pero no tengas miedo, te recordaré.
No soy rencorosa, olvidaré lo malo y de ti solo contaré lo
bueno. Ya sé que no volveremos a vernos, pero verás que seré mejor de cómo me
has conocido. Se que no nos volveremos a encontrar, pero te adelanto que dentro
de un tiempo dejaré mi capullo y el miedo solo será un murmullo. Te adelanto
también que voy a conseguir levantarme, que un día de estos lo de antaño ya no
va a lastimarme porque aprenderé a amarme. Te adelanto que a partir de ahora
quiero cuidarme, que voy a encontrar nuevos sueños, que voy a verme tocando el
cielo.
Ya no podré quedarme contigo, pero si voy a hacerlo conmigo.
Lucharé hasta que logre ser todo aquello que quiero, que tendré unas alas
bellas pero que no perderé el piso. Que haré de mi corazón un lugar mejor, que
incluso si me equivoco voy a ganarme, porque estaré primero que nadie.
Adiós a tus dos milenios, adiós a tu decena y a tus ocho
unidades. Adiós a todo lo que de ti me quema, adiós a tu presencia que me
impidió ser una estrella.
Adiós 2018, ya me levantaré de a poco.
domingo, 30 de diciembre de 2018
Antologías Dolidas
III
Quedarme con ayer donde fuimos más que piel contra piel
Cuando fuimos huesos y fuimos sueños
Cuando fuimos corazón y fuimos miedo
Cuando fuimos un vacilar
Cuando ambos pudimos al fin respirar
Cuando me descargué el “¿Qué pasará?”
Cuando me cansé de pensar y de desearte
Cuando me dejé de lado y silencié al miedo
Y quedarme con tu calor a mi lado
Quedarme con tu nerviosismo y también con el mío
Quedarme co tu nariz en la raíz de mi cabello
Quedarme con tu cara entre mi cuello
Quedarme con ese momento idílico, con esa belleza de
solsticio
Quedarme con tus labios contra mi piel, con la sensación de
tu áspera barbilla
Encerrarme ahí donde me comía el nervio, donde se cumplía un
sueño
Justo ahí donde nos hizo falta un “te quiero”
Quedarme con tus ojos suplicantes, anhelantes
Quedarme ahí donde se durmió nuestra suerte un instante
Quedarme ahí donde explotaron mil estrellas brillantes
En ese pasado que no se ha ido
En ese futuro que jamás ha venido.
Antologías Dolidas
II
Últimamente el pronostico en mi propio cielo es pura lluvia
teñida de hollín, últimamente lucho porque en mis sueños a quien vea ya no sea
mas a ti, pues aunque quise yo no pude hacerte feliz.
No fui tu elección e inevitablemente con ello me dañé el
corazón.
Y es que quiero, cielo.
Quiero quererme y quiero ser más fuerte; quiero ya no
necesitarte para sentir que hay aire. Quiero pertenecerme para ya no
pertenecerte; quiero encontrarme para ya nunca más buscarte.Porque, aunque quise
no supe como amarte y al final como todos te alejaste, bien cobarde y sin decir
nada a nadie. Ya no tiene caso mentir.
O es que, acaso ¿Yo me confundí?
¿No era cariño lo que hacía brillar tus ojos cada que estábamos
los dos solos?
¿No eran sinceras las carcajadas que marcaban los hoyuelos
en tus mejillas?
¿No fue verdad nunca tu manera de tocarme? ¿Qué acaso nunca me
esperaste?
¿Realmente fue un sueño? Porque de ser así eso solo me ha
dejado un hueco en el pecho.
Se que estamos rotos, se que estamos jodidos y que me cuesta
confiar, pero también sé que por ti me pude arriesgar, pues yo quería amarte
así sin más. Quería cuidar de tus sueños y desvestirte los miedos. Quería guardar
tus secretos y en lo oscuro ser tu consuelo; Tomar esas noches sin sueños y
llenarlas con mis besos, enseñarte de nuevo la fe y curar con mis manos tu
vencido halo. Quise tanto que me vieras… pero no pudiste.
Tampoco te quedaste a
mi lado y yo sigo sola aquí, extrañándote y soñándote; añorándote sin
posibilidad de encontrarte. Recordando lo grande de nuestros días, escuchando
aún el eco de nuestras risas.
No supiste descifrarme y yo no supe preguntarte si deseabas
quedarte y es que al final si resulto algo cobarde.
Perdóname, no te elegí.
Discúlpame, yo no te vi.
Perdón si lastime tu corazón.
Perdón por no exponer lo que sentí.
Perdón por dejar de ser yo.
Lo siento, por no escoger ser feliz.
viernes, 28 de diciembre de 2018
Días de Inverno
Estaría mintiendo si dijese que no amo los días de invierno,
pues aunque vayan más lento siento que disfruto muchísimo de ellos.
Amo el frío porque es la excusa perfecta para dar abrazos,
porque es en esos días cuando mejor sabe una taza de chocolate caliente y
porque creo que son en esos días cuando multiplicado todo se siente. Amo los
días fríos porque siento que baila mejor las piezas clásicas de lo que lo hace
el calor y me gusta también el frío porque entumece, porque adormece…
Me gustan los días fríos porque es cuando me sabe mejor el
café y su calor, me gustan porque de alguna manera se sienten como yo.
Me gustan los días fríos porque me hacen ricos los rayos de
sol, me gustan porque puedo ver cuanto por causa propia sola estoy. Mucho
tiempo temí estar sola. Quería apartarme de la soledad sin saber que ella era
parte de mí o quizá lo era todo viceversa y al final yo era de ella. Quise
hacer todo para no estar junto a esa extraña tan conocida sin saber lo que
podía encontrar en sus pupilas, sin permitirme conocer lo que había dentro de
ellas.
No se que estoy haciendo.
Es uno de esos momentos en los que de alguna manera hay
nostalgia, es uno de esos en el que puedo sentir añoranza. Siento extrañar ese pasado que tan atrás ha quedado,
siento el eco silencioso de los recuerdos que se van rompiendo. Me siento hecha
pedazos, pero con la conciencia de tener todo para arreglarlo. Puede que no me
tome demasiado, puede que en menos de lo que imagine pueda superarlo. Hoy ya no
quiero llorar, a pesar de saber que se me da tan fácil como respirar. Hoy
quiero bailar aquellas sonatas tristes, las melodías sin canción o aquellas que van con ritmo para las cuales no
tengo sazón. Quiero hacer brillar cada una de mis piezas, aunque estén
dispersas. Quiero encontrarme a pesar de no saber ni donde empiezo, a pesar de
no tener un plan por si tropiezo.
Amo estos días fríos en los que puedo pensar con detenimiento, en el que más
que los dedos se me congela el sufrimiento, en el que incluso estando despierta
me lo permito y sueño. Amo estos días atiborrados de recuerdos, los amo a estos
donde se forman más momentos.
Si, amo los días de invierno.
Si, se que no serán eternos.
jueves, 27 de diciembre de 2018
Carta a mi yo de 20 años
A mi futura yo de 20:
Hola, pequeña (ya no tan pequeña).
Se que es raro estar
recibiendo esta carta, pues para mi desde un principio me es muy extraño
relatarla y sé que para cuando hayas leído esto el tiempo ya ha volado y te ha dejado
un sabor extraño. Si, ahora mismo te escribo desde el pasado esperando
que realmente mucho haya pasado cuando te toque recibir estas letras en las que
quiero felicitarte por haber llegado a las dos décadas y poder decirte que es
justo aquí cuando a penas comienzas.
Desde donde estoy parada es admirable el hecho de haber
dejado atrás a la niña que no le gustaba participar en clase, a esa escuincla
que vivía todos los días asustada en una esquina. Es realmente maravilloso el
poder ver ahora en mi espalda los brotes prematuros de unas nuevas alas, unas
que no me han regalado, unas que de a poco quiero ir fabricando. Se que ahora
te escribo llena de esperanza, una que creíamos perdida, una que parecía se
había ido en esta vida y ya no es por nadie, salvo por ti misma. Justo ahora
puedo sentir el cosquilleo de una nueva aventura, siento como aparece a penas
el sendero de una nueva ruta y debo decirte que no será fácil.
No es novedad el que probablemente te sigas sintiendo como
una estación, que aún haya agujeros negros en tu interior pero ya no temas,
sabrás llenarlo con letras, o como siempre lo hiciste, con cualquier tipo de
arte. Quiero que tengas fe en que algún día lograrás encontrarte, que para este
entonces has conseguido mejor que en mucho tiempo el poder amarte, aceptarte y
al fin gustarte.
Ahora mismo quiero que vivas con la intensidad que siempre
te ha llamado, con la misma que tanto has fallado sepultando, porque eso es lo
que al final te hace ser tu misma. Ya no tengas miedo, muchas personas más seguirán
entrando, muchas más seguirán saliendo, pero quédate tranquila, que por mucho
puedes con ello.
Se que ahora mismo burbujean dentro de ti un montón de
sueños, mismos que estarás cumpliendo a su debido tiempo y si, yo se que no te
gusta esperar pero esta vez tendrás que confiar, verás que todo saldrá.
Ya le vas perdiendo el miedo a tus letras, ya estas entrenándote
mejor para poder manejar ese poder que siempre ha habido en ellas y si, se que
no todo será miel sobre hojuelas, pero cada vez que te pierdas quiero que leas
esto y que sobre todo lo entiendas: No te sientas mal si algo no ha resultado, verás
que pronto se irán las piezas acomodando.
Ya no te aferres a
ese niño, haz un viaje en el que el amor te encuentre a ti primero como
destino. No dejes que nade te rompa el piso y por más que quieras volver a él
encuentra mejor en el cielo ese punto fijo. No te culpes por haber perdido a
quienes llamabas amigos, echa una mirada atrás y abraza a esos pocos que
siempre se quedan. Que ya no te de miedo decir “te quiero”, que si se tienen
que ir solo te han dejado una lección, que ya no debes aferrarte a nadie que
quiera marcharse.
Ya casi no lo haces, pero por si acaso quiero recordarte que
no debes callarte, que si algo no te gusta debes apartarte. Que no está mal
desviarse un poco o llegar más tarde, que es de humanos y no de tontos equivocarse.
Oh, niña, tu que ya no eres tan niña, no te frustres porque
otras mil te parezcan mas lindas, que vas a ver como tu interior brilla; que
aceptaras las nubes como parte del clima y que te dejarás ser lluvia cuando sea
necesario. Tu, que siempre te has identificado con la luna, aférrate a ella e imítala
abrazando tus propias facetas. Acepta y vive tranquila que no siempre estarás
llena, que a veces también serás luna nueva. No te desanimes si se te ha
escapado un objetivo, ya capturarás aquel que ni siquiera pensabas haber
querido.
Enamórate, enamórate con todas las ganas y rómpete si quieres
hasta las lágrimas por ello … pero que sea de ti, de lo que hagas y de tu pensamiento.
Ya no trates de amar ese mundo que tantas cicatrices ha dejado, mejor hazlo de tu
nombre antes que quieras intentar querer a cualquier hombre. Aprende que eres
radioactiva, pero que eso no te pare de apreciar cada aliento de vida. No dejes
de amar las pequeñas cosas, siéntate de vez en cuando en el sofá a ver esas películas
cursis que siempre te hacen llorar. Sigue amando las cosas en vintage, ama todo
lo que hay detrás pero no pierdas el norte por quedarte apreciando lo que hay al
horizonte. Canta a todo pulmón esas canciones viejas que nada tienen que ver
con lo que ahora es la moda, cántale al mundo y no solo a las
paredes de tu habitación.
Escribe esas historias que tanto te han rondado, líbrate de
todo ello que te mataba en antaño. Permítete cobijarte en esa familia tan loca
que te ha consentido toda la vida. Que no te importe que no les guste que de tu
abuela seas la favorita, que ella haya sido tu cómplice y también el bálsamo y
tu mayor consejera sin importar tu edad.
No tengas miedo saber lo que gritan sin que lo quieras tus
grandes ojos, ya quítales a las puertas todos los cerrojos.
No voy a decirte que no vas a sufrir nunca, pues como en los
patines habrá veces que te de miedo que la cima este muy arriba. Perderás
muchas veces el control y sentirás que no puedes, que quizá no era lo mejor… pero
¡ya echa fuera a la culpa!, que solo es una pesada maleta que no te deja
guardar cosas buenas.
Sigue viviendo una a una tus novelas románticas, esas repletas
de cliché que disfrutas tanto. Varía los libros de vez en cuando, sigue fascinándote
con los datos de la psicología. Sigue aprendiendo que aún te queda por
descubrir sobre ti misma, ya no esperes a quien quiera leerte y empieza tu
misma, que aunque sea un poco empezarás a conocerte.
Si, al final ya tienes 20 y yo te estoy escribiendo esto en
un diciembre.
Me hace algo de gracia, pero ya sabes, que te matan de risa
muchos sin sentido. Ya, no tiembles porque te has descubierto efímera, no te
sientas mal por ser inefable y anímate a seguir adelante.
Espero que ahora que me leas, sigas con esa sonrisa linda que
a tu mami le hace la vida. No te olvides de agradecerle a esa mujer a la que
tanto le has costado, a la que le guardas un amor inexplicable del mismo modo que
a tu padre. Dale gracias a esas dos personas que tanto han sacrificado por ver en
ti mucho de lo que eres ahora. Diles cuanto les aprecias cada desgaste en sus
manos, en sus huesos y cada vez que el trabajo los haya regresado agotados.
Diles que los amas, pues, aunque casi no les vez por sus horarios han hecho de
ti una señorita de buen corazón, una que sabe apreciar todas esas cosas en las
que le hacen ver su amor.
Disfruta tus veinte, escríbele un montón a ese capitulo pero
no solo a este. Levanta tu cabeza y de aquí en adelante, ni siquiera por
impulso te permitas regresarte. Esta bien si fallaste, esta bien si te equivocaste
pero no dejes que eso te impida buscar un mejor camino para llegar a tu
destino.
Tal vez haya olvidado decirte algo, ya sabrás contarme como todo
te ha salido. Sin embargo, antes de
marcharte quiero decirte que no me debes nada a mí, que no le debes nada a
nadie. No te presiones por ser aquello que el mundo espera de ti y haz siempre
lo que te haga feliz. Ya no le apuestes más a la tristeza, apuesta mejor por ti
y que esta ilusión te dure una vida entera, pues acuérdate que ni tu ni nada
tiene etiqueta de eterna.
Un beso, cariño. Así de imperfecta, para ti eres perfecta
<3
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Carta a mi verdugo
A ti que me hiciste daño, a ti que me has marcado: Posiblemente no sea muy bueno estarte escribiendo, tal vez esté errando pero de menos ...
-
A ti que me hiciste daño, a ti que me has marcado: Posiblemente no sea muy bueno estarte escribiendo, tal vez esté errando pero de menos ...
-
Hoy es diciembre veintitrés. Estamos a un día de la víspera de navidad y la melancolía ya se ha deslizado con el frío por debajo de mi pue...