II
Últimamente el pronostico en mi propio cielo es pura lluvia
teñida de hollín, últimamente lucho porque en mis sueños a quien vea ya no sea
mas a ti, pues aunque quise yo no pude hacerte feliz.
No fui tu elección e inevitablemente con ello me dañé el
corazón.
Y es que quiero, cielo.
Quiero quererme y quiero ser más fuerte; quiero ya no
necesitarte para sentir que hay aire. Quiero pertenecerme para ya no
pertenecerte; quiero encontrarme para ya nunca más buscarte.Porque, aunque quise
no supe como amarte y al final como todos te alejaste, bien cobarde y sin decir
nada a nadie. Ya no tiene caso mentir.
O es que, acaso ¿Yo me confundí?
¿No era cariño lo que hacía brillar tus ojos cada que estábamos
los dos solos?
¿No eran sinceras las carcajadas que marcaban los hoyuelos
en tus mejillas?
¿No fue verdad nunca tu manera de tocarme? ¿Qué acaso nunca me
esperaste?
¿Realmente fue un sueño? Porque de ser así eso solo me ha
dejado un hueco en el pecho.
Se que estamos rotos, se que estamos jodidos y que me cuesta
confiar, pero también sé que por ti me pude arriesgar, pues yo quería amarte
así sin más. Quería cuidar de tus sueños y desvestirte los miedos. Quería guardar
tus secretos y en lo oscuro ser tu consuelo; Tomar esas noches sin sueños y
llenarlas con mis besos, enseñarte de nuevo la fe y curar con mis manos tu
vencido halo. Quise tanto que me vieras… pero no pudiste.
Tampoco te quedaste a
mi lado y yo sigo sola aquí, extrañándote y soñándote; añorándote sin
posibilidad de encontrarte. Recordando lo grande de nuestros días, escuchando
aún el eco de nuestras risas.
No supiste descifrarme y yo no supe preguntarte si deseabas
quedarte y es que al final si resulto algo cobarde.
Perdóname, no te elegí.
Discúlpame, yo no te vi.
Perdón si lastime tu corazón.
Perdón por no exponer lo que sentí.
Perdón por dejar de ser yo.
Lo siento, por no escoger ser feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario